El Amor crece y florece dentro de un orden que dá a cada miembro de la familia un lugar de dignidad y respeto.
Siempre que se sufre desdicha es porque ese orden de alguna manera se ha desequilibrado, alterando profunda y gravemente la trayectoria vital de los implicados.
Restablecer ese orden, es esencial si realmente se quiere vivir una vida plena y satisfactoria.
(Bert Hellinger)

