próximo  26  de mayo  2013

ENCUENTRO  CON  LA  FELICIDAD

DECÍDIRSE a renunciar a sufrir 
para  lograr  el

AMOR   QUE  PERDURA...

Estamos hechos 

para tomar la Vida...

     ...tal como  viene,  con  Gratitud

Uno de los obstáculos más importantes para conseguirlo es la necesidad  inconsciente de  compensar

las  desgracias  y  culpas  no  asumidas  anteriores  a nosotros,  y las  fidelidades  inconscientes  hacia  nuestros  Antepasados que  limitan  nuestras  capacidades  y  nuestras  metas,

   nos  llenan  de  culpa y nos  hacen  creer  en  soluciones  mágicas porque  estamos  atados  a  los  Ancestros  olvidados  y  rechazados

y  mientras  permanezcan  así,  olvidados,  rechazados

   somos  incapaces  de  conseguir 
el  máximo  provecho  de  nuestra  vida

Cada  persona forma parte de un Todo más grande:

el  Sistema  o  “Constelación Familiar”

al cual se pertenece y se está unido

 por fuertes y profundos vínculos a lo largo de Generaciones.

Todo lo que quedó pendiente de resolver en Generaciones pasadas permanece

en la Conciencia Familiar afectando a cada Generación, siendo necesario

reconocer,  resolver  y  restaurar 
 el  equilibrio  en  los  Órdenes del  Amor.

Únicamente  entonces,  
libres  de  limitaciones, se puede
 Vivir  con  verdadera  Plenitud

El Amor crece y florece dentro de un orden que dá a cada miembro de la familia un lugar de dignidad y respeto. 

Siempre que se sufre desdicha es porque ese orden de alguna manera se ha desequilibrado, alterando profunda y gravemente la trayectoria vital de los implicados. 

Restablecer ese orden, es esencial si realmente se quiere vivir una vida plena y satisfactoria.

(Bert Hellinger) 

Cuando se tienen grandes diferencias,

la paz, la reconciliación y la felicidad

dependen de uno mismo. 

En vez de poner condiciones diciendo 

"Si no te esfuerzas por reconciliarte, 
yo tampoco lo haré",

y en lugar de esperar 
por lo que la otra persona

pueda hacer por ti,  

tú te das al cien por cien,

tanto a ti mismo como al otro,

descubrirás que 
la reconciliación, la paz y la felicidad,

empiezan exclusivamente en ti.